Zoonosis: el término desconocido y los riesgos para nuestra salud.
Cuando hablamos de la relación entre humanos y perros, siempre nos enfocamos en los beneficios emocionales y físicos que nos brindan. Sin embargo, existe un término que, aunque poco conocido, es crucial para la salud pública: zoonosis. Se sabe por diferentes encuestas que solo el 25% de los propietarios de mascotas conoce el significado de esta palabra. ¿Sabías que los perros pueden ser portadores de enfermedades que afectan tanto a ellos como a los humanos? Más del 60% de los patógenos que afectan al ser humano presentan también un hospedador animal. En ese sentido, existen más de 70 enfermedades zoonóticas asociadas a las mascotas que se pueden transmitir por contacto directo a través de mordeduras, arañazos, contacto con piel y mucosas, saliva, orina, heces o inhalación de aerosoles, así como contagio indirecto por picaduras de artrópodos. Es muy importante conocer la relación entre las zoonosis y las mascotas en entornos domésticos.
En este artículo busco explicarte qué son las zoonosis, cuáles son las principales zoonosis que pueden transmitir los perros y qué precauciones debes de tomar para proteger tanto tu salud como la de tu fiel compañero.
¿Qué es zoonosis?
El término zoonosis, hace referencia a enfermedades infecciosas que los animales pueden transmitir a los humanos. Este tipo de enfermedades pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos. En el caso de los perros, aunque son compañeros leales y cariñosos, también pueden portar agentes patógenos que presentan riesgos significativos si no se toman las medidas adecuadas.
Principales zoonosis transmitidas por los perros.
A continuación, te presento solo algunas de las zoonosis más comunes que pueden transmitirse a través de los perros:
- Rabia. La rabia es una enfermedad viral mortal, que afecta el sistema nervioso de los mamíferos, incluidos los humanos. Aunque es más común en animales salvajes, los perros sin vacunación adecuada, pueden ser portadores y transmitirla a través de mordeduras. La rabia es particularmente peligrosa porque una vez que aparecen los síntomas, casi siempre es fatal.
- Leptospirosis. Es una infección bacteriana que se transmite a través de la orina de los animales infectados. Los perros pueden contraer leptospirosis al beber agua contaminada por la bacteria y los humanos pueden enfermarse al entrar en contacto con la orina del perro o de otras fuentes infectadas. Los síntomas en humanos incluyen fiebre, dolor muscular y en casos graves daño renal o hepático.
- Toxocariasis. Causada por parásitos intestinales conocidos como Toxacara. Esta zoonosis se transmite cuando los humanos ingieren accidentalmente huevecillos de estos parásitos que están presentes en las heces de los perros. Los niños son particularmente vulnerables, y la infección puede causar problemas oculares e incluso afectar otros órganos.
- Sarna sarcóptica. La sarna sarcóptica es una enfermedad cutánea causada por ácaros que producen comezón intensa y lesiones en la piel. Los perros infectados experimentan una erupción dérmica que requiere tratamiento médico.
- Echinococosis. Esta enfermedad parasitaria es causada por gusanos del género Echinococcus, y pueden formar quistes en órganos vitales como el hígado y los pulmones. Los perros se infectan al ingerir carne cruda o restos de animales infectados. Los humanos pueden contraer la enfermedad al ingerir alimentos contaminados con heces de animales portadores.
Precauciones para prevenir las zoonosis.
Nuestros perros conviven con nosotros, se alimentan en nuestras casas y hasta duermen en nuestras camas. El riesgo de contraer estas enfermedades aumenta. Por otro lado, un familiar con un sistema inmune comprometido (enfermos con terapias inmunosupresoras, niños, ancianos, etc.) tienen un riesgo mayor de contraerlas.
Afortunadamente, la mayoría de las zoonosis que los perros pueden transmitir a los humanos son evitables si se siguen las adecuadas prácticas de higiene y salud. Te doy algunas recomendaciones para evitar las zoonosis:
- Seamos cuidadosos al momento de traer un animal a casa. Evidencias como que el animal tenga un comportamiento apático, presente diarrea o que esté perdiendo pelo, son síntomas de que algo está mal. Elije a tu perro o cachorro en lugares que garanticen su buen estado de salud. A la brevedad, saca una cita con el médico veterinario para que te confirme que esta saludable.
- Vacunación y control sanitario regular. Lleva a tu perro al menos dos veces al año con su médico veterinario para revisar su estado de salud. La prevención comienza con una correcta vacunación. Asegúrate de que tu perro reciba todas las vacunas obligatorias y las recomendadas, especialmente la vacuna contra la rabia y la leptospirosis. Mantener actualizado el esquema de vacunación de tu perro es crucial para prevenir la transmisión de enfermedades peligrosas. No permitas que deambule libremente, puede encontrarse y tener contacto con animales enfermos.
- Desparasitación. La desparasitación regular de tu perro es la única forma de eliminar los parásitos intestinales, incluyendo Toxacara y Echinococcus. Una manera, es establecer con tu médico veterinario un calendario de desparasitación y cumplirlo regularmente. La otra, es hacer exámenes coproparasitoscópicos cada determinado tiempo para confirmar o descartar la infestación parasitaria y en caso de que sea positivo, desparasitar.
- Higiene adecuada. El correcto manejo de las heces de tu perro es fundamental para evitar la transmisión de parásitos y bacterias. Evita el fecalismo al aire libre, recoge y desecha las heces de manera higiénica y usa guantes o bolsas para evitar el contacto directo. Además, es esencial lavarse las manos después de manipular a tu perro o limpiar sus excrementos. No permitas que orine o defeque en playas o áreas de juegos para niños.
- Cultiva hábitos higiénicos. De preferencia no beses a tu perro en el hocico ni permitas que te lama los labios. Su saliva no es curativa ni antiséptica, eso es una leyenda urbana. En la boca tiene bacterias que fácilmente pueden empeorar la condición de una herida.
- Evita el contacto con animales desconocidos. Si bien los perros sin hogar o de procedencia desconocida suelen ser adorables, es importante no acercarse a ellos sin tomar precauciones. Estos animales pueden no estar vacunados o desparasitados, lo que incrementa el riesgo de que transmitan alguna zoonosis.
- Cuida la salud de tu perro. Llevar a tu perro al médico veterinario para valoraciones regulares es la clave para detectar y tratar cualquier posible enfermedad antes de que se convierta en un riesgo para tu salud y la de tu familia. Un perro sano no transmite enfermedades.
- Evitar el consumo de carne cruda. Si bien puede parecer natural alimentar a los perros con carne cruda, esta práctica aumenta el riesgo de zoonosis como la echinococosis. Si le proporcionas una dieta natural, lo recomendable es cocinar la carne y que la formulación esté elaborada por un nutriólogo veterinario. Si no, mejor recurre a dietas comerciales debidamente balanceadas y no olvides almacenar correctamente el alimento.
- Respétalo mientras come o duerme. Sea una perro conocido o no, merece respeto. No lo importunes y te expongas a agresiones.
Atención.
Hablar de zoonosis es un tema serio que todos los tutores de perros deben de conocer. Aunque no debe ser motivo para alarmarse, si es fundamental estar informado y tomar las precauciones necesarias para mantener tanto a tu perro como a tu familia sanas y fuera de riesgo. Recuerda que la prevención es la mejor defensa. Siguiendo estas recomendaciones, puedes disfrutar de la compañía de tu perro sin preocuparte por amenazas a la salud.
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